Jehová mi Padre Santo, podré tal vez redimirme de la amargura de esta pena.
Es de noche, y acá cerca hay un cerro con un ídolo en su cumbre,
faltándome a mi la lumbre para seguir este poema.
Hoy estoy tras las rejas y veo el barracón del frente.
Perfectas ventanas cuadradas con barrotes sin cortinas.
Veo entonces mi alma amotinada
la severidad de la mirada de la anciana de la esquina.
Entré a este encierro (y entierro) voluntario por mis tristes ideas,
pero me vino el torrente de pena
pues al tocar su cabello de plata, oí un nombre:
Elena.
Otros creían que no entiende, que está de más, que molesta.
Otros la tratan como un mueble viejo, que se detesta.
¡Por Dios, en mi alma la congoja!
No quiero mas hospitales ni flores que se deshojan.
Estoy en un hospital del alma,
un hospital de sinapsis y dendritas.
¡Quiero que acabe este dolor ajeno!
Mis lagrimas derramo por penas que no son mías.
Los médicos pequeñitos remedos de burlescos dioses,
ídolos de arcilla que bajo forma de pastillas
entregan concesiones para el paciente suicida,
prolongando la agonía de anhelos mejores.
Ahora que el tiempo ha pasado y este es solo un recuerdo,
pienso con nostalgia al compañero en su locura.
Ruego que llegue el día en que sea del pasado
el sufrimiento del que vive fuera de la cordura.
Jehová curará las heridas de mi alma.
Jehová juzgará al humano asesino.
Jehová me dará como premio la calma
cuando le ore por ayuda me mostrará el camino.
No sabría decirte exactamente qué es un abrazo... mis ojos aun se ponen lagrimosos al haberme separado de esa persona que me dio el ultimo abrazo y me dejó partida por la mitad. Esa persona se llevó gran parte de lo que fui.
Pero como Jehová es TAN amoroso, diseñó nuestro corazón de modo que pueda cerrar sus heridas.
Así como la estrella de mar genera otro brazo cuando le arrancan uno... así podré generar otra mitad de mi, pero ahora con un amor sano, no alguien que me destruya, sino alguien que me valore y me edifique en todos los sentidos.
Un abrazo es para hacer un aporte en cariño al ser amado, no es para extraerle sangre, lagrimas, tiempo y energías. Esos no son abrazos, esos son abusos. Una persona que ama siempre busca el bien del otro, no se aprovecha de la ingenuidad y nuestras carencias.
Aprovecho de dejar este escrito pues después de un suceso de esta magnitud muchas chicas terminan como Miley Cyrus, desnudas destruyéndose a si mismas con una gran bola de demolición. Caen en el alcohol, las drogas y la promiscuidad. Como si su cuerpo y su vida fueran autos cero kilómetros y lo chocan una y otra vez contra una pared sin mas fin que dejarlo inservible. Autodaño, autoagresion, dirigen contra si mismas el daño que un otro les hizo.
Por eso, y con esto concluyo... soy una amiga que te quiere mucho y te mando un abrazo fuerte que te transmite cariño, amor y aprobación Esta es mi amiga, fuerte que se levanta cuando las adversidades nos rompen el alma. Te quiero.
