lunes, 28 de mayo de 2012

LA EMOCIONANTE HISTORIA DE UN RESCATISTA B.R.E.C.

"Un hombre, Cristo Jesús, que se dio a si mismo como rescate correspondiente por todos..."
(1 Timoteo 2:5, 6)

Cuantas veces he leído estas palabras, y cuánto significado tiene para nosotros el Rescate hecho por Cristo Jesús.
Sin embargo, aunque conozco el significado de la palabra "Rescate" y entiendo a qué se refiere el termino en la Biblia, tal vez no lo dimensionaba desde el punto de vista de un mismo rescatista...
¿Qué implica un rescate? ¿Qué tiene que estar dispuesto a dar el rescatista? ¿Qué sacrificios tiene que hacer? ¿Qué siente un rescatista por su projimo? ¿Qué siente cuando salva una vida? ¿Qué nos enseña esta experiencia?
Esta es una historia de un rescatista anonimo, uno de  nuestros hermanos en la fe que nos contará en primera persona su historia y sus sentimientos:


"Contaré esta historia  con el fin de dar reconocimiento a los cristianos de todo el mundo que trabajan en urgencias y rescate, y a aquellos de corazón noble en ayudar al prójimo. A todos ellos les doy mi admiración y respeto.

Existen entidades en Chile altamente preparadas que trabajan en forma organizada y sin fines de lucro....solo con el objetivo en comun que nos une: salvar vidas, darle  a ese niño, a esa familia una segunda oportunidad, una segunda vida y escuchar un 'gracias por venir a buscarme'.... eso no tiene precio para un rescatista, esa felicidad es algo que te acompaña toda la vida.

Muchos piensan que emergencias médicas se refiere sólo al entorno de un hospital o consultorio, pero eso es en el área particular y remunerado económicamente.
Ser un rescatista B.R.E.C no es nada de facil, El entrenamiento es duro, es exigiente fisicamente y estresante emocionalmente...
Ah!  se me olvidaba explicarte... Rescatista B.R.E.C significa "Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsadas". Deberas entrar arrastrandote hasta llegar a la víctima tomarle sus signos vitales constatar si esta viva o muerta retirar la estructura que la oprima estabilizar a la victima y sacarla por el mismo espacio por el que entraste, Todo eso en medio de replicas sísmicas constantes posible riesgo de tsunami y gente enloquecida con armas y saqueando la ciudad. A  eso súmale la preocupación de que no se muera la víctima mientras la estas sacando (paro respiratorio, hemorragias internas, crisis, síndrome por aplastamiento)... todo eso pasa mientras entras a una estructura colapsada a salvar a una victima.

Lucharás contra el tiempo por que las primeras 48 horas es en donde hay mas probabilidades de sacar a personas vivas.

Es verdad no es nada fácil para un rescatista B.R.E.C. cargar con esta opción pero piensa....
mientras tu estas en tu casa con todas las comodidades en otro lugar del mundo hay gente clamando por ayuda a raiz de un terremoto u otro desastre natural,  ¿Y quien puede mitigar ese dolor? Las respectivas entidades de emergencias y rescate.

Mientras Jehová no acabe con el sufrimiento y la injusticia y sigamos en esta sociedad imperfecta se seguirá necesitando de gente noble como los bomberos los guardabosques (mi padre fue guardabosques) los rescatistas en montaña (socorro andino) los rescatistas helitácticos los rescatistas acuáticos(ONG S.A.R chile), los guardacostas,(armada de chile) y los rescatistas en estructuras colapsadas(B.R.E.C.)
Pero cuando veas la cara de emocion de esas personas llenos de gratitud porque les devolviste a sus ser amado.., te das cuenta que todo ese sacrificio toda esa lucha valio la pena,.. salvaste una vida cumpliste con tu deber para eso te entrenaron, ayudaste a tu prójimo, ...esa es tu paga"

Atentamente.
Un  anónimo.





Después de leer esto y secarme las lágrimas del rostro, me puse a reflexionar en lo siguiente:

Cuánto amor, cuán grande sacrificio hizo Jehová al dar a su hijo como rescate para que nosotros pudiéramos tener la posibilidad de vida eterna... Cuanto amor y abnegación mostró Jesús para salvarnos, sufriendo lo indecible, cargando con nuestros pecados... y ¿qué estoy haciendo yo por retribuir esto? ¿Cómo puedo devolver siquiera un poquito de lo que se me ha dado por bondad inmerecida? 
Sabemos que la humanidad moribunda pronto tendrá sus agónicos últimos minutos. Ahora es el momento de ir y transformarse en un rescatista BREC, un rescatista extremo e ir y predicarle a esas personas que están condenadas a morir aplastadas por sus cargas autoimpuestas, por su orgullo y materialismo. Cargadas con sus enfermedades y sufrimientos, oprimidas por las mentiras religiosas y tradiciones. Ahora es el momento de sacarles la venda de los ojos, de mostrarles la verdad bíblica y sacarlas de la zona de peligro. Ellos no saben que necesitan ayuda, pero cuando venga el juicio de Dios, será muy tarde para entrar en accion. Ahora es el momento. Ahora.
La vida del rescatista tambien está envuelta. Sabemos que "haciendo esto, nos salvaremos a nosotros mismos y tambien a los que nos escuchan" (1 Timoteo 4.16).

 Ahora no es el momento de dormir espiritualmente. Ahora es el momento de despertar y ayudar al projimo a poder vivir, pero no solo por un tiempo mas... sino, para siempre.
(Juan 17:3; 1 Timoteo 2.3, 4).






domingo, 27 de mayo de 2012

"EL EXITO ES UN VIAJE, NO UN DESTINO"



Luego de estudiar La Atalaya para esta semana, "No mire a las cosas que deja atras", e investigando sobre el fantastico texto de Ecleasiastes 7:10 (No digas: “¿Por qué ha sucedido que los días anteriores resultaron ser mejores que estos?”, porque no se debe a sabiduría el que hayas preguntado acerca de esto),  encontré estas reflexiones en la Despertad del 22 de Enero de 1980, pagina 10,11. Simplemente magistral.  Por supuesto que quise compartirla con ustedes, dense unos minutos y mediten.

*** g80 22/1 pág. 10 Se puede obtener verdadero gozo de la vida ***
La revista McCall’s (mayo de 1978) publicó la experiencia de una señora que, después que sus hijos habían crecido y se habían independizado, dejó de vivir en un suburbio para marcharse a vivir en una lejana aldea de pescadores. Ella escribe:
  “En nuestra sociedad no hay nada que nos enseñe a vivir ahora; en nuestra sociedad todas las cosas evitan eso. Cuando llegamos a la escuela, nuestros padres y nuestros maestros ya han comenzado a decir: ¿Cuál será el siguiente paso? ¡Prepárate! Entramos en la universidad y la presión aumenta: ¿Cuál será el siguiente paso? Temprano en la vida se nos condiciona a pensar en el porvenir, y aplicamos esto a todas las cosas; ha llegado a ser un hábito en la manera de pensar. Ponemos la mira en llegar a alguna parte... adonde sea; el lugar casi no tiene importancia. Esperamos el magnífico día en que hayamos de conocer a la maravillosa ‘otra persona’ con la cual la vida será mucho más significativa, y entonces a las vacaciones del año siguiente, o a lo que haremos cuando los hijos crezcan, o a cuando nos retiremos. Siempre estamos en suspenso, y cuando llega el futuro que ha de curarnos y cambiarnos mágicamente, resulta que no es diferente del día actual.
  “Es posible —tiene que ser posible— que podamos cultivar una clase de vida diferente, que podamos vivir con más gozo y mayor percepción de nuestra existencia, y que estemos mucho más conscientes, de modo que intensifiquemos cada momento y lo llenemos de contentamiento. Damos consideración somera a las ocasiones, nuestros ojos están en el mañana, pero es el presente lo que nos pertenece ahora y está vibrando con posibilidades, no el futuro, que no ha llegado todavía. Es solo cuando sentimos un momento y lo vivimos con atención que llegamos a estar verdaderamente vivos.”


“El éxito es un viaje”
Cuarenta y cinco minutos de meditación condujeron al Dr. Wayne W. Dyer (Doctor en Psicologia) a una conclusión semejante. En su libro Pulling Your Own Strings (Mueva sus propios hilos) Dyer escribe:
  “Uno de los puntos de viraje más grandes de mi vida tuvo lugar hace muchos años cuando sucedió que dediqué cuarenta y cinco minutos a supervisar una sala de estudios como maestro sustituto. En la tabla de anuncios que había en la parte de atrás de aquel salón estaban escritas las palabras: ‘El éxito es un viaje, no un destino.’
“Estudié aquellas palabras por cuarenta y cinco minutos completos, y permití que penetraran hasta lo profundo de mi ser. De hecho, hasta aquel día yo había visto la vida como una serie de destinos o puntos adonde me dirigía y acontecimientos. Las graduaciones, diplomas, títulos, matrimonios, nacimientos de hijos, promociones y otros acontecimientos semejantes eran todos destinos, y yo iba de parada en parada.
  “Me prometí allí mismo, en aquel salón, que dejaría de evaluar la felicidad sobre la base de llegar a destinos o puntos, y que más bien consideraría toda la vida como un viaje continuo, con cada momento disponible para que yo disfrutara de él.
Aquella asignación clave en el salón de estudios dio a este maestro una de las lecciones más importantes de la vida: La de no evaluar la vida en términos de los logros, triviales o monumentales, que se alcancen durante el viaje. Si uno hace eso, está destinado a sufrir la frustración de estar siempre en busca de otro destino, y nunca se permitirá el realmente sentir que ha logrado algo. Sin importar lo que uno logre, inmediatamente tendrá que planear el próximo logro para tener una nueva regla para medir cuánto éxito ha logrado y cuán feliz es.
“Más bien, despierte y aprecie todo lo que encuentre en su camino. Disfrute de las flores que están allí para el deleite suyo. Establezca sintonía con la salida del Sol, con los niñitos, con el que se ríe, con la lluvia y con las aves. Absórbalo todo, y no espere hasta llegar a algún punto siempre futuro donde estará bien que usted adopte una actitud más tranquila. De hecho, el éxito —aun la vida misma— no es otra cosa que momentos de los cuales disfrutar, uno a la vez. Cuando uno entiende este principio, deja de evaluar la felicidad sobre la base de logros, y en cambio mira al entero viaje de la vida como algo de lo cual sentirse feliz. O sea, para resumir el asunto: no hay un camino a la felicidad, porque la felicidad es el camino.”

Cosas simples para disfrutar...








"Por otra parte, el fruto del espíritu es amor, gozo (...)" 
(Efesios 5.22).
 El gozo sublime no depende de las circunstancias externas. Depende de la buena relación con Dios y de recibir su espiritu. Si somos personas realmente espirituales, seremos felices, no importando qué pase a nuestro alrededor. Siempre encontraremos motivos para seguir adelante y seguir sonriendo pese al dolor. Otra cosa es la Depresion. En ese caso conviene buscar ayuda medica, la Depresion Mayor no es signo de debilidad espiritual. Sin embargo, he aprendido que en la circunstancia que uno esté, siempre nos irá mejor cultivando una estrecha relacion con nuestro Padre Celestial, Jehova.
Lea la Biblia todos los dias.


viernes, 18 de mayo de 2012

"ERES TU MI PRÍNCIPE AZUL"


"Eres tu, la dulce ilusión que yo soñé. Eres tú, brillando en tus ojos el amor pude ver, sin embargo sé que un sueño es difícil realizar. Mas yo tengo fe en que despertaré y tu me amarás, se hará realidad lo que soñé"...


Cuando pequeños mirábamos extasiados la televisión y allí estaban ellos, esos personajes de brillantes colores enseñándonos como era la vida, como supuestamente era el amor. Qué era lo que debían esperar los hombres y las mujeres de ese ser "ideal".
Sin embargo, considerando que el corazón es traicionero es bueno dar una segunda lectura a esos mensajes sobre el príncipe o princesa que nos haría felices.
El amor romántico no es una varita mágica capaz de transformar la personalidad de un ser humano y que ese cambio sea permanente, para siempre.
La mujer u hombre que piense esto es una persona influenciada por el cine y las novelas, donde eso sí pasa. Se pinta el amor como la solución a la depresión, al funesto pasado, a una familia de origen disfuncional, fracasos de la vida, etc. Es la mentalidad de que "Cuando te cases se te van a quitar todos los problemas".


Sin embargo, es bueno pensar en esto: una persona enamorada es capaz de enriquecer a otro con amor y afecto en la medida que esa persona tenga una autoestima sana y confianza en si mismo. Si la persona enamorada carece de estas herramientas emocionales básicas no podrá a la larga satisfacer al otro porque estas cosas le faltan a si mismo. Es como querer construir una casa y comenzar por el techo en vez de por los cimientos. No tiene mucho sentido.
Las carencias emocionales de la infancia, falencias en la personalidad, baja autoestima, falta de confianza en el otro son cosas a las que hay que darles atención y en algunos casos buscar ayuda profesional.
Una persona con trancas severas puede tener expectativas irreales de que va a venir un hombre (o mujer) maravilloso(a) vestido de traje azul o de hada madrina y que solo "un beso de verdadero amor" romperá el hechizo de la bruja malvada, la maldición del eterno sufrimiento.
Cuando una persona es infeliz con su vida siendo soltero(a) y de pronto aparece una persona y se enamora de ella, la idealiza, cree inconscientemente que ese ser le llena TODOS sus vacíos existenciales. Esa persona fantástica tiene TODAS las virtudes, NINGÚN defecto. A ellos les escuchamos decir:
"Esta persona me hace tan feliz", "Me siento tan bien cuando estoy con el", "Sin el (o ella) no soy nada". 


Cuando una persona idealiza a un otro, se identifica con el (o ella) y se casa en ese estado, a menudo le sacude un duro despertar. El amor que parecía un fuego consumidor, eterno e inextinguible es ahora la mas profunda desolación. Y esta situación no ayuda, solo confunde mas a la persona quien ahora tiene mas razones para creer que los demás tienen la culpa de su desdicha.


Cuando una persona es infeliz siendo soltero, ¿qué garantiza que será feliz estando casado? Si esa persona tiene una visión de la vida negativa, pesimista, sarcástica, quejumbrosa, es hipersensible, critica a todo el mundo... ¿contribuirá con estas características a que su matrimonio sea feliz? 
¿No será mejor empezar por el  principio, construyendo ladrillo a ladrillo la nueva personalidad, una personalidad espiritual, positiva y edificante? Cuando el edificio de nuestra personalidad cristiana está construido, completo, sano,  ahí recién estamos preparados para dar, para hacer feliz a otro. ¿Cómo alguien va a dar algo si no tiene nada que dar? 


Me llamó poderosamente la atención este párrafo del libro "Lo que los jóvenes preguntan" Volumen 1 (edición de 2011), en sus paginas 218 y 219:
"Si no eres feliz de soltero, es muy probable que tampoco lo seas de casado. La felicidad no depende de las circunstancias, sino de la actitud de la persona (Proverbios 15:15 "Todos los días del afligido son malos, pero el que es bueno de corazón, tiene un banquete constantemente").
Los que constantemente se quejan de todo no dejaran de hacerlo al casarse. En vez de concentrarse en lo bueno de su relación, van a fijarse en lo que les falta. Por eso lo mejor es que aprendas a ser positivo mientras estas soltero. Así, cuando te cases, seras capaz de apreciar las cosas buenas de tu matrimonio.
Consejo Bíblico: "Disfruta de lo que tienes en lugar de desear lo que no tienes" (Eclesiastés 6:9, Nueva Traducción Viviente)