lunes, 15 de julio de 2013

SI MUERO HOY, ¿CÓMO ME RECORDARÍA?


Si muero... ¿Cómo me recordarás mi Dios?
 Como la muchacha del tiempo del fin que inició su carrera cristiana a los 11 años y que corrió con los ojos cerrados para no ver sus heridas en la carrera. Como la que, sangrando, limpió heridas ajenas, y que cuando lograba unir los trozos de su corazón  lo entregaba a manos médicas para no enamorarse de quien no debía  Ella no debía amar al mundo ni a quienes le ofrecían su amor, dinero y prestigio, pues el diablo siempre quiere algo a cambio.
Mi lealtad siempre fue tuya Jehová, quise pedirte muchas veces que como a Enoc me "tomaras" y me quitaras de este sistema malvado, que, por mas que intento esconderme de él y sumirme en nuestra amistad, utilizó a las mismas manos médicas para que, en vez de cuidar mi corazón...  experimentara con él terapias nuevas hasta dejarlo inservible.

He animado a los jóvenes y les he aconsejado en sus problemas, me he reído con los niños, he comentado en lengua de señas y en francés  he llorado con la hospitalidad del pueblo haitiano con sus comidas típicas y su amor hacia ti, he leído tu Palabra completa dos veces y media y quiero seguirlo haciendo por toda mi vida. Trabajar en Betel, en tu casa ha sido un privilegio preciado, que como la sutura mas fina, con una costura de hilo de seda ha unido los pedazos de mi corazón.  

Estoy dañada hoy... pero tu puedes cicatrizar toda clase de heridas. Y fijate que aun con este problema que tengo hoy, no soy una mujer infeliz ni me quejo... en realidad las pruebas me sirven porque mientras mas me falta, mas te doy la oportunidad de que me ayudes, mientras menos poder tengo, las cosas que hago son por tu poder.
Esta semana que comienza tengo la visita de mi superintendente de circuito y mañana martes... uuyy, mañana martes me has dado el privilegio de tener la asignación numero 2 en la sala principal. No puedo estar mas gozosa. El dolor de mi corazón se hace pequeño cada vez que hablo contigo y que ahora le muestro a mi amigo especial parte de lo que te digo, cuanto te amo, cuanto confío en ti, y que cuando la carga se me hace demasiado difícil de llevar estas tu y amigos como él que me reconfortan siempre de la manera mas impensada y mas amable.
Si bien no soy coqueta y me encanta no serlo, pues así te agrado... soy una chica amigable que tendrá el favor de un hombre espiritual que como Boaz con Rut hagan de tu servicio lo primero en sus vidas.  No quiero pensar en eso. Quiero que ese complemento llegue a mi vida como la lluvia que empieza a caer cuando ando por la calle sin paraguas... de repente, sin esperarlo.



Te amo Jehová mi Padre pues has permitido para mi un dolor suficiente como para ser empática y compasiva, has permitido conflictos con hermanos para cultivar humildad y pedir perdón aun cuando yo no soy culpable, sino para mantener la paz; has permitido que aun con mi avanzada imperfección yo pueda enseñar tu verdad a otros, me has permitido dar cuidado a hermanos en estado terminal para -aun con el dolor mio- poder dar un abrazo a los que lloran la muerte de una madre, que aunque intenté dar el mejor cuidado paramédico, el caballo pálido y su jinete le hicieron cerrar los ojos en el sueño de la muerte.

Gracias Jehova por permitirme escribir... te oro y te doy de mi, de mi escacez lo que mas tengo... mi amor a ti y a tus promesas, mi amor al hermano y, aunque imperfecta... puedo hacer meditar a otros en lo maravilloso que tu eres, al permitir que tengamos este "tesoro en nuestros vasos de barro".

Mediante Jesus
Amén

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