jueves, 13 de octubre de 2011

ALGO MEJOR QUE EL PREMIO NOBEL


Mientras tanto en Estocolmo, Suecia, el ambiente era de emoción y alegría. Las damas con sus mejores peinados y trajes acompañaban del brazo a sus compañeros, quienes esperaban ansiosos los nombres de los ganadores.  Una medalla de oro, un diploma y una importante suma de dinero en coronas suecas.
¿Quiénes serían los ganadores este año? ¿Quién ganaría el premio de física y el de medicina y fisiología?
Sin embargo el desconcierto se apoderó de la sala cuando se anuncian los tres nombres ganadores, uno de los cuales había muerto 3 días antes… Y dicho premio no puede ser concedido a titulo póstumo.
Ralph M. Steinman, canadiense, descubridor de las células dendríticas las que junto con otros componentes del sistema inmunológico podían combatir las infecciones y otras enfermedades contagiosas.  Steinman había probado la efectividad de su descubrimiento desde algunos años atrás, cuando, luchando con un cáncer de páncreas utilizaba células dendríticas en sí mismo, lo que le prolongó la vida unos tres a cuatro años. Hasta que lo alcanzó la muerte, quedando sin reconocimiento su labor de toda una vida de investigaciones.
Todos los seres humanos nos sentimos realizados con un trabajo bien hecho y cuando recibimos el merecido reconocimiento tenemos mas fuerzas para seguir adelante. Incluso si nos corrigen pero primero nos elogian por algo bien hecho, aceptamos gustosos la disciplina y estamos mas dispuestos a cambiar. Sin embargo la muerte se roba ese legítimo deseo de reconocimiento. Cuantas metas, cuantos sueños quedan en el camino cuando la muerte llega. A los ojos humanos ya no hay mas que hacer, mas que esperar, por eso los epicúreos decían: “Comamos y bebamos pues mañana hemos de morir”.
Qué diferente es mirar las cosas con otra óptica, con una óptica espiritual. A los ojos de Jehová la muerte no es otra cosa sino un sueño profundo del cual despertaremos a su debido momento. El historial intachable de servicio abnegado estará ahí, escrito con letras de oro en el “libro de recuerdo” de Jehová (Mal. 3:16).  Y, a diferencia de cualquier premio que el humano pueda conceder, “Jehová no es injusto para olvidar [nuestra] obra ni el amor que mostramos para con su nombre” (Heb. 6:10). La muerte no será un impedimento para recibir el premio, la resurrección será un premio que abrirá la puerta a muchos otros premios mas: conoceré a mis abuelitos fieles, abrazaré a mi familia, tendré un león en el patio, mi ensayo de orquesta y coro los viernes, mis mañanas de predicación a los resucitados, seguiré mi estudio personal de la Biblia, tendré muchas fresias en mi jardín, clases de violín con los expertos, mis largas charlas con Elías… me faltará tiempo para describir el resto de cosas.
¿Te ves allí?
Lo que mas queremos es no morir nunca, pero si ese momento llegara, tengamos la plena seguridad de que Jehová no olvidará a quien le fue fiel.

“Hermanos, todavía no me considero como si [lo] hubiera asido; pero hay una cosa en cuanto a ello: Olvidando las cosas que quedan atrás, y extendiéndome hacia adelante a las cosas más allá,  prosigo hacia la meta para el premio […].
Nosotros, pues, cuantos somos maduros, seamos de esta actitud mental; y si ustedes se inclinan mentalmente de otro modo en sentido alguno, Dios les revelará la [actitud] mencionada.  De todos modos, hasta donde hayamos progresado, sigamos andando ordenadamente en esta misma rutina.”
(Filipenses 3:13-16).

jueves, 8 de septiembre de 2011

CARTA DE PREDICACION NUMERO 1: "La muerte"



Querido Dr. M. y esposa:
espero que se encuentren bien en todo sentido. Les saludo con mucho cariño.
Estos días de duelo nacional me han hecho reflexionar mucho. Hay tanta gente tan querida por uno y de repente ya no están entre nosotros. Por la razón de que no sé qué será de nuestras vidas el día de mañana he decidido escribirles esto a ustedes, escribirles que son grandes profesionales y personas muy humanas con un gran corazón, y decirles que les tengo mucho cariño.
(Esto no es una cadena ni nada parecido, es lo que me salió del corazón escribirles).
La vida es breve y estamos expuestos a los accidentes, por eso me asombra lo que dice la Biblia: "Cuando el caso es que ustedes (la humanidad en general) no saben qué será su vida mañana. Porque son una neblina que aparece por un poco de tiempo y luego desaparece" (Santiago 4:14).
Así como una neblina matinal que pasa con el viento, a veces la vida se va de un suspiro dejando atrás una estela de vacío y sufrimiento. 
Cuando Jesús estuvo en la tierra y perdió en la muerte a uno de sus mejores amigos (Lázaro), aun teniendo en sus manos el poder de haberlo sanado e incluso resucitado, Jesús lloró cuando recibió la noticia, si, le dio mucha pena. Pero es conmovedor lo que aclara Jesús cuando dice: "Nuestro amigo Lázaro está descansando pero yo me voy allá para despertarlo del sueño" (Juan 11:11,14,32-36). Es de notar que Jesús no dijo que su amigo Lázaro estuviera sufriendo o vagando por el mundo de los espíritus o incluso que se hubiera ido al cielo... simplemente dijo que estaba "descansando" como en un "sueño" profundo del cual uno puede despertar.
Jehova Dios nos ha dado la Biblia para entregar consuelo cuando uno esta sufriendo las perdidas, y nos dice:
"Jehová Dios es para nosotros refugio y fuerza, una ayuda que puede hallarse prontamente durante angustias" (Salmo 46:1).
Sin embargo cabe preguntarse: ¿Por qué Dios permite que le pasen cosas malas a gente tan buena? Bueno, la Biblia explica que hay cosas como los accidentes que son "sucesos imprevistos que les acaecen a todos" (Eclesiastes 9:11). Pero para que no sigan ocurriendo accidentes fatales ni enfermedades mortales a gente buena, Jehova ha encargado un Reino, o gobierno celestial a su hijo Jesús, quien acabará con la muerte, "el ultimo enemigo que habrá de ser reducido a nada", es decir, ya no existirá (1 Corintios 15:25,26).
Este y otros beneficios del Reino están reservados para gente con inclinación espiritual, que se hace estas preguntas y que quieren conocer lo que la Bibllia realmente enseña. En la Biblia están todas las respuestas, esto me ha dado paz y me ha sostenido a mi en momentos de mucha desdicha. Por eso he querido compartir este mensaje de esperanza con ustedes hoy, porque los quiero y como testigo de Jehová tengo esa responsabilidad de predicarles a todos, especialmente a ustedes, porque les repito, les tengo cariño.


Reciban un abrazo fuerte,
Cariños,
Eunice.


Respuestas:

Eunice:
Muchas gracias por lo que nos envias.... Que palabras mas sabias, y que hacen reflexionar
Te mando un beso grande y un abrazo
Siempre me acuerdo de ti
Cariños
Dra. L.


Estimada Eunice, agradezco enormemente tus palabras, la verdad alimentan el alma.
Nosotros te recordamos con mucho cariño.
Un gran abrazo 
Dr. M.

CARTA DE ÁNIMO NUMERO 2: "A un Precursor que se va"

"Y pensar que antes las notas musicales no tenían nombre, solo eran letras y no fue sino hasta la Edad Media que Guido D'Arezzo las nombró como las conocemos hoy. Tan importante fue el aporte de D'Arezzo que aun hoy usamos palabras en italiano por sobre la partitura para saber cuando un conjunto de notas se toca o canta "Forte", "Piano", se termina "Rallentando" o con un lindo "Fermata".
La historia siempre recuerda a personas que han hecho grandes aportes y muchas de ellas han dedicado su vida a emprender proyectos que luego han beneficiado a la humanidad por generaciones.
Y pensar que antes las notas musicales no tenían nombre...
Y pensar que antes yo no conocía a los maravillosos amigos que he conocido gracias a ti, tu amor por Jehová y a la música. Tengo mucho que agradecerte, eres una persona de grandes talentos y espero seguir contando con tu amistad aun a la distancia.
Espero que esta separación temporal sea tan solo un "hasta luego" y que tu ejemplo de amor a Jehová, fe y servicio abnegado haga que otros jovencitos imiten tu fe y se pongan metas que honren a Jehová.
Cuidate mucho, que Jehová te bendiga."
(Cántico 85)

sábado, 9 de julio de 2011

EXISTE ESPERANZA HASTA PARA UN ÁRBOL



“En el país de Tanzania existe un curioso árbol que alcanza los 20 metros de altura y su tronco es extraordinariamente grueso: 8 metros de diámetro. Es uno de los arboles mas celebres de África oriental y se llama Baobab. Puede alcanzar los mil años de edad o aun mas” (¡Despertad 22 Marzo de 1995 págs. 24,25).


Aun con los problemas con los que lidiamos día a día, vivimos y vamos adelante intentando lograr con nuestras actividades algo que sea capaz de trascender el tiempo y a lo incambiable: la brevedad de la vida. “Aun el tiempo indefinido [Dios] ha puesto en el corazón de ellos” (Eclesiastés 3:11). ¡Cuánto deseamos traspasar la barrera del tiempo! ¡Cómo queremos ver más allá del dolor, las perdidas, las frustraciones! Pero, ¿es posible? Solo podremos ver más allá de eso con los ojos de la fe. La fe en el Dios para quien todas las cosas son posibles es lo único que nos motiva a seguir esforzándonos para dar otro paso en esta carrera por la vida que realmente lo es. Todo pierde importancia cuando nos hallamos en esa bifurcación del camino que se divide en vida y muerte. Si alguien nos pregunta: “¿Qué quiere usted, vivir o morir?”, nadie duda (a menos que esté muy deprimido), pues todos anhelamos la vida y le pedimos a Dios como David en Salmo 102:24 “Oh Dios mío, no me quites en la mitad de mis días”.
Vida. ¿Qué es la vida? Es mas que un acto mecánico del bombeo del corazón , es mas que inhalar aire y llenar los pulmones de oxigeno. ¿De qué sirve que este proceso se prolongue si lo perpetúan órganos enfermos? Células que tienen escrito en su reloj biológico que a cierta edad ya no se renovarán y que en ese momento la cuenta se revierte quedando sin significado la palabra “eternidad”. ¿Qué sentido tendría la vida si ése fuera el caso y no tuviéramos esperanza? Sin embargo para nosotros no es así, pues como dice la Biblia: “Porque existe esperanza hasta para un árbol. Si es cortado todavía brota de nuevo” (Job 14:7).
La vida en este viejo mundo no es vida de verdad, no es lo que Dios se propuso en un principio que fuera. El ser humano se ha deteriorado en muchos sentidos y a cada paso que damos notamos ese peso que la imperfección pone sobre nuestros hombros.
Sin embargo, cuando lleguen esos días de desanimo, de cuestionamientos, esos días en que todo nos sale mal y frente al espejo vemos una lagrima, una nueva cana, una nueva línea de expresión o arruga… no perderemos el horizonte. Miremos mas allá del espejo, miremos con los ojos de la fe, “porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (2 Corintios 4:18). Pensemos que se acerca el día en que “las cosas anteriores no [sean] recordadas ni suban al corazón” (Isaías 65:17) y que muy pronto y si somos fieles, Dios nos dará “la vida que realmente lo es” (1 Timoteo 6.19).
Hoy en día hay árboles que viven tantos años como el gran Baobab, pero llegará el tiempo en que ya no será así: “Como los días de una árbol serán los días de mi pueblo” (Isaías 65.22). De hecho, la promesa de Dios es que su pueblo vivirá para siempre (¡Despertad! 22 Octubre 1992 pág. 27). Entonces sí dispondremos de tiempo para realizar todos nuestros anhelos y todo esto sin más dolor, lamento, lágrimas ni muerte. ¡Qué gozosos estaremos si miramos con los ojos de la fe y no perdemos de vista nuestra esperanza!


AUTOEXAMEN II



La clínica dental donde trabajo tiene varias ventanas, unas dan hacia el norte, por donde tengo una hermosa vista hacia un cercano cerro y el entorno está rodeado de palmeras y bambúes, pero a la vista poniente tenemos un edificio de dos pisos y justo frente a mi tengo una oficina de atención psicológica.
Una tarde (ya estaba oscuro a eso de las 18:30 hrs) había una psicóloga sin pacientes en esa oficina de enfrente y ella miraba muy interesada cómo trabajábamos el dentista y yo a través de la ventana. De pronto el dentista se endereza , mira hacia el frente y se sonríe, me toca el brazo y me señala la ventana de enfrente… ¡fue una escena tan graciosa!  la psicóloga estaba con un espejo en la mano mirándose sus dientes.
Es bastante curioso pues tengo todo tipo de pacientes: están los que han tomado conciencia de su salud bucal y se cuidan sus dientes, por lo tanto los controles son breves y sin dolor. Además nunca faltan a las citas.  Pero tengo otro tipo de pacientes, de personalidad bonachona que no resisten la tentación a los dulces y galletas entre comidas, que se les olvida el cepillado y la seda dental y que creen que el enjuague bucal soluciona todo, desde quitar la placa bacteriana hasta blanquear los dientes. Por lo tanto los controles son más largos y resultan en más dolor, y por eso el paciente se resiste a asistir a sus controles. Pero de estos pacientes quiero destacar a dos: uno, al que llamaré Mario se sienta en el sillón y el doctor le dice: “Abre la boca” y él en vez de abrirla, la va cerrando dejándonos con los instrumentos adentro sin poder hacer nada. El otro paciente, al que llamaré Carlos fue al primer control, se hizo el presupuesto y pagó por adelantado una importante suma de dinero. Ésa fue la ultima vez que lo vi, pues no volvió al tratamiento pese a nuestros insistentes llamados. ¿Mucho miedo al dentista? Tal vez, nunca lo sabremos.
Esto me hace pensar en que a veces, como la psicóloga que se miraba al espejo sus dientes al ver al dentista trabajar, nosotros leemos en las publicaciones algo que nos recuerda alguna de nuestras debilidades, pero ¿cuantos de nosotros tomamos el espejo figurativo y nos miramos en serio para hacer los cambios necesarios?
O cuando los médicos espirituales (los ancianos) nos aconsejan para que mejoremos ¿nos cerramos y negamos el problema? o como el paciente que paga el tratamiento y no vuelve, ¿decimos que sí a todo y luego no hacemos los cambios?
Para meditar…

viernes, 27 de mayo de 2011

ARTISTA EN EL ALMA


El pez necesita estar en el agua, la flor necesita estar arraigada en la tierra, el humano necesita el aire, el artista necesita expresarse. Y ser artista no se puede negar, está en tu esencia,todo lo que hagas tendrá plasmada tu huella creativa, aunque termines trabajando en otra cosa lo que eres en esencia no cambiará, pero para no enloquecer por esa virtud que quiere salir hay que darle espacio, hay que darle cabida de alguna manera, así podras ser feliz esperando el día en que tengamos la eternidad por delante y miremos hacia atrás y digamos: "Qué bueno que estoy aquí en el paraíso viendo este futuro maravilloso que me espera, qué bueno que mi talento no me dejó atorada en el viejo mundo como le pasó a tantos artistas egocéntricos cegados con su narcisismo, qué bueno que en el viejo mundo vi las cosas en perspectiva y estudié algo que me ayudó a mantenerme económicamente para servir a Jehová y ahora estar aquí con la vida eterna por delante... Gracias Jehová por la sabiduría que me has dado aun siendo joven porque la sabiduria misma conserva vivos a sus dueños".
A mí me pasó algo muy parecido, soy artista en el alma y no lo niego, y le doy su espacio y ello me resulta en grandes satisfacciones. A veces soy dibujante, a veces pintora, a veces soy compositora, otras veces soy cantante, y otras poquitas veces intérprete de instrumentos musicales, docente en técnica vocal y ahora escritora, pero para ganarme el sustento soy Asistente Dental, parece contradictorio pero no lo es, hasta en la odontología veo arte y esa vision iluminada "con el polvito de estrellas" como diría mi padre, me hace ver la vida y a la gente con una óptica única, resplandeciente y renovada día tras día.

Pero creo bueno destacar esto: para ganarse el sustento uno debe trabajar en algo y obtener su remuneración económica, pero para ganarse LA VIDA, hay que ser amigo de Dios y servirle con todo el corazón... no hay otro camino. Y aun así hay que destacar que la vida no la ganamos, no, la vida eterna es un "don", una dádiva que Dios da gracias a su bondad inmerecida (Romanos 6:23).
El ser artista en el corazón es un adorno de la vida, ser amigo de Jehová es la vida misma.

lunes, 23 de mayo de 2011

CARTA DE ÁNIMO NUMERO 1: CONFIANZA EN JEHOVÁ


27 Agosto 2007.

Estuve revisando un antiguo cuaderno en el que tengo varias cosas anotadas y me encontré con el tiempo en que empezaste a estudiar la Biblia. Me acordé del tiempo de la Asamblea Internacional del 2003 y de tu entusiasmo por conocer la verdad. He estado meditando profundamente en varias cosas y realmente pienso que no hay otra cosa más linda en la vida de un siervo de Jehová que permitir que Él nos utilice para que otras personas lo conozcan. Nada, nada de lo que pueda haber en este mundo, ni lo que te pueda ofrecer, incluso por las necesidades básicas de uno, nada puede llenar ese rincón del corazón que es el que te hace feliz: el sitio donde tu te dedicas a Jehová y le dices: “Jehová, soy tuya (o). Mi vida será para hacer tu voluntad”.
Hoy estuve leyendo la Atalaya del 15 de Agosto de 2007 en sus paginas 12 y 13 y estuve meditando sobre el magnifico ejemplo de fe de Abrahán. Él no retuvo NADA de sí para Jehová. Abandonó su casa en Ur, viajó constantemente por una tierra extraña expuesto a ataques y a hombres paganos.
Y cuando Jehová le pidió que diera en sacrificio a su hijo, él a pesar de no comprender por qué Jehová le pedía eso, estuvo dispuesto a cumplirlo.
Este episodio bíblico no solo nos enseña que la fe demuestra su calidad durante las pruebas, sino que también muestra que las pruebas hacen aflorar nuestros pensamientos y motivaciones más recónditos.
Cuando Isaac se da cuenta de que su padre lleva el fuego y la leña, pregunta con inocencia: “¿Y la oveja para el sacrificio?” ¡Qué angustia debe de haber sentido Abrahán! Pero respondió con sinceridad y confianza: “Jehová se proveerá la oveja para la ofrenda quemada” (Génesis 22:8).
Del mismo modo, cuando nosotros estemos pasando una prueba que no entendamos ni comprendamos por qué Jehová la permite, digamos como Abrahán:
“Jehová- Yiré”  (Génesis 22:14). Esto en hebreo quiere decir: “Jehová proveerá” o “Jehová se encargará de ello”. Dejemos en manos de Jehová las cosas de las cuales nosotros ya no nos podamos ocupar. El se encargará.



“Para que los que viven no vivan ya para sí, sino para el que murió por ellos y fue levantado” (2 Corintios 5:15).


 


sábado, 14 de mayo de 2011

"AUNQUE NO LUZCA COMO NUEVA"



Hoy día salió en las noticias el hallazgo de una bandera chilena que se encontraba sumergida en las costas de la isla Robinson Crusoe desde la fatídica madrugada del 27 de Febrero de 2010. Imposible será olvidar el terremoto y posteriores tsunamis que asolaron a nuestro país el año pasado, sin embargo esta bandera hoy es un mudo testigo del dolor, la destrucción y las lagrimas, ésas que lloraron tantos compatriotas al ver perdidos a sus seres queridos en ese mar tan inmenso, al que durante mucho tiempo vieron tranquilo pero que se transformó en un monstruo sin corazón que arrasó con todo a su paso.
Pero esa bandera (más que al símbolo patrio quiero referirme a ese trozo de tela ahora desteñido, sucio, sin su estrella, lleno de algas y roto) significa mucho, para mi significa el aguante, la entereza, el soportar con valentía el azote de los elementos, y por sobre todo, la resiliencia del ser humano. Esa bandera fue encontrada estos días y se le encargó a la Universidad de Valparaíso la tarea de restaurarla. Se le pondrá otra vez su estrella, se zurcirá con hilo de seda, se limpiarán los restos de algas y lodo, sin embargo aunque quedará limpia y sin agujeros no será una bandera nueva. Pero ni una bandera nueva tendría el valor que esta bandera tiene, pues esta tiene una historia que contar, hoy debe flamear y testificar sin palabras lo que en este país sucedió el año pasado.
Ahora pienso en tantos hermanos que han pasado su juventud y que hoy en día están siendo azotados por las tempestades de los años, las enfermedades y las pérdidas de seres queridos. En ellos y en mi misma pienso, que somos seres humanos frágiles, tan pequeños y débiles en comparación con Jehová y los poderosos seres espirituales. A veces siento que somos como una vasija de barro húmedo que se desgrana y se parte en pedazos cuando nos azota el “tiempo y el suceso imprevisto”.
Sin embargo allí estamos, firmes, aguantando la adversidad con valor, incólumes, resilientes. Y aunque el paso de los años y experiencias dolorosas como las pérdidas nos quiten lozanía en la piel, nos crezcan hilos de plata en el cabello o ensombrezcan nuestra mirada, nada, pero nada en el mundo podrá acabar con nuestra esperanza.
Y así como aquella bandera que fue hallada en el lecho submarino, esa bandera tiene una historia que contar y esa experiencia es lo que la hace valiosa, nosotros los fieles cristianos no querríamos rechazar nuestras experiencias difíciles, pues ellas nos han hecho crecer y madurar en la fe, estabilizarnos en la verdad y poder dar comprensión, animo y consuelo a nuestro hermano espiritual que esté sumergido en las profundidades del dolor.
Aunque una vez concluidas las tareas de limpieza, según palabras de la restauradora, la bandera “no luzca como nueva”, cuando esté remendada será un símbolo de la reconstrucción, el renacer y la esperanza. Así también nuestras marcas de dolor serán insignificantes comparadas con el gozo que experimentaremos al ver que todo vestigio del viejo mundo va desapareciendo de nuestras vidas. Estos dolores ya no subirán al corazón, pues “Dios limpiará toda lagrima de nuestros ojos.”




2 Corintios 4:7-9  “Sin embargo, tenemos este tesoro en vasos de barro, para que el poder que es más allá de lo normal sea de Dios y no el que procede de nosotros.  Se nos oprime de toda manera, mas no se nos aprieta de tal modo que no podamos movernos; nos hallamos perplejos, pero no absolutamente sin salida; se nos persigue, pero no se nos deja sin ayuda; se nos derriba, pero no se nos destruye.”
2 Corintios 4: 16-18  “Por lo tanto no nos rendimos; más bien, aunque el hombre que somos exteriormente se vaya desgastando, ciertamente el hombre que somos interiormente va renovándose de día en día. Porque aunque la tribulación es momentánea y liviana, obra para nosotros una gloria que es de más y más sobrepujante peso y es eterna; mientras tenemos los ojos fijos, no en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.”
Revelación 7:17  “Porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos”.



07 Mayo 2011

martes, 3 de mayo de 2011

SIN UN DIOS A QUIEN ORAR


Ellos crecieron en un mundo irreal
siempre protegidos por su caja de cristal,
ahora son adultos y comienzan a ver
gente enferma, pobre y mal en la vejez.

De niños el pasto, una alfombra ideal
tocando el piano en contra de su voluntad
de almuerzo loza china, alfombra de Afganistán,
vitrales italianos, unos cuadros de Renoir.

Chiquititos dicen: “Cuando grande quiero ser
un gran doctor y muchas vidas salvaré”.
Y ahora saben que esas vidas no las salvan de verdad,
porque el tiempo pasa y el mal regresará.

La vida es dura, arbitraria de verdad.
“No quisiera vivir”, dice un hombre más allá.
impaciente el paciente está en el hospital,
espera su turno, no sabe si llegará.

En la urgencia la vida de un suspiro se va.
El humano es frágil, no hay seguridad.
El joven de bata se pasea más allá
diciendo para sí:
“Nadie me dijo esta verdad”.

Vida y muerte los doctores ven allí,
imágenes que son imposibles de olvidar,
historias mezcladas, mentiras y verdad.
Corazón endurecido, la costumbre es así.

(Cuando ya es un gran médico 
le pregunto si es feliz.
Quiere disimularlo 
pero sé que no es así).

Los esfuerzos no sirven,
el corazón no late más… 
mirada perdida, el doctor camina atrás,
no tiene un Dios a quien pueda orar
y menos el poder para resucitar.

El Mercedes Benz estacionado mas allá,
graduado en el 2000, el orgullo de la universidad.
Por turnos tan largos una eminencia nació.
Por turnos tan largos una familia se perdió.

Hoy a su hijo lo ve poco al mes,
aunque lo tiene inscrito 
en clases de violín e ingles
El niño tiene todo pero no alcanza a comprender…
por qué su papá no vive con él.

SER PRECURSOR

Tengo en mi bolso 
la semilla que da vida
la luz de mi vereda,
la verdad que no se olvida.

Se la llevo a las personas 
que esperan conocer
la respuesta a sus preguntas,
el agua que calma su sed.

Muchos podrán perseguirme,
Satanás con pruebas tentarme,
yo contesto: “No voy a rendirme,
Jehová me impulsa a seguir adelante”

Gracias Jehová por amarme,
por conocerte, por poder servirte,
porque la oportunidad de cambiar me diste,
por dar a tu hijo y así rescatarme.

Por eso seguiré adelante
demostrando a muchos mi amor
mostrando un integro ejemplo de aguante:
“En el tiempo del fin yo fui un fiel precursor”…
lo diré en el Milenio cuando hablemos de antes.

(2003-2009)

GRACIAS JEHOVA


Cuando miro a aquel pasado
en todos esos errores pienso
sus detalles veo en el recuerdo,
pero eso Dios ya lo ha perdonado.

Se extendió mi alma en gratitud
por todos sus beneficios para conmigo.
El amor perfecto en sus alas se lleva cautivo
el dolor, la culpa y la ansiosa solicitud.

Yo te doy diez, me devuelves un millón,
tu mano generosa nunca ha fallado.
Mi error fue mirar atrás al pasado,
tu me recuerdas que el futuro será mejor.

De la mano me llevas, tus brazos me cercan
tu bondad amorosa la llevo conmigo.
Busco tu favor y por eso hoy digo:
“Dame tu espíritu, humildad y obediencia”.

Mi corazón dice: “Gracias” agitado en sentimiento
por mil razones, por conocerte, por servirte.
Porque la oportunidad de cambiar me diste
por darme lo que no pedí, por ahorrarme sufrimiento.

Gracias por permitirme conocerte.
Gracias por darme la oportunidad de servirte.
Gracias por amarme y por tu hijo rescatarme.
Gracias por haberme dado…
  una razón para vivir.


“Pues tú has librado mi alma de la muerte, mi ojo de las lágrimas, mi pie de tropezar. ¿Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo? Mis votos pagaré a Jehová, enfrente de todo su pueblo” (Salmo 116:8, 12, 14, 18,19).

lunes, 2 de mayo de 2011

MOTIVADORES EJEMPLOS DE FE


-Trabajando en Betel para la remodelación (Febrero 2008), en mi rato libre observé una escena conmovedora.
Durante el descanso del almuerzo siempre me fijaba en una pareja de siervos internacionales de la construcción, un matrimonio ejemplar.  Allí en el descanso después del almuerzo todos los días leían la Biblia juntos y oraban en voz baja tomados de la mano.
Una vez  se quedaron dormidos en un gran sillón que estaba fuera de la Biblioteca, con la Biblia abierta en sus manos… estaban tan cansados pero no olvidaban leer la Palabra de Dios.

-Cuando comencé a asistir a una congregación de Señas vi un discurso muy lindo de un hermano sordomudo.  Este hermano, ya mayor, tiene visión en un solo ojo. Se subió a la plataforma solo con su bosquejo. Vestía de forma impecable, su pelo corto y peinado. Su corbata derecha.
Se subió sin Biblia, pero se valió de un traductor para los textos que citó. Cuando se bajó de la plataforma para ver el consejo que le darían en señas, se sentó en la fila delante de mi, y dejó su bosquejo al lado de el. Yo pude ver el bosquejo y vi solo dibujos, solo señas dibujadas… eso me impresionó mucho. Sorprendida se lo mostré a la hermana a mi lado y ella me dijo: “Ese es su bosquejo. Él no sabe leer, aun así el jamás falta a un discurso, ama su privilegio”
Sentí un nudo en mi garganta.

-Una tarde, tomando once con dos hermanas no oyentes, una de ellas me habló de su pena por la muerte de su padre, hace años ya. Yo la consolé con la esperanza de la resurrección.  Ella me dijo que se siente feliz de imaginar ese momento, tanto que lo dibujó. “¿Cómo?” pregunté, y le pedí que me mostrara el dibujo.
Bueno allí estaba ella dibujada abrazando a su padre en el paraíso y en el cielo Jesús entronizado mirándolos a ambos y dándoles su bendición.
Y pensé tantas cosas… ella con todas sus limitaciones físicas, depresiones, soledad, tiene una gran fe y una viva esperanza.  En ese momento con tantos sentimientos encima y con el dibujo en las manos se me saltaron las lágrimas. Ella me preguntó en señas “Tú... pena, ¿por qué?”, a lo que respondí: “No es tristeza, me siento feliz al ver tu fue tan firme, quiero imitar tu ejemplo".

Viendo todos estos ejemplos, pienso que aun con todas las limitaciones físicas y/o emocionales que uno pueda tener, sí podemos darle a Jehová todo lo que permitan nuestras circunstancias, y darlo intensamente, con todo el corazón.  Y Él completará lo que nos haga falta.

“Pero después que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, el Dios de toda bondad inmerecida, que los llamó a su gloria eterna en unión con Cristo, terminará el mismo el entrenamiento de ustedes; él los hará firmes, él nos hará fuertes” (1 Pedro 5:10).

viernes, 29 de abril de 2011

"COMÚN" NO ES LO MISMO QUE "NORMAL"


El paciente llegó tranquilo, confiado y sonriente a su control tras seis meses de ausencia. Tenía problemas en algunas vértebras y comprometido el nervio ciatico, por lo que nos contó largamente su peregrinar por 11 médicos, hasta que al final sus angustias terminaron gracias a un tratamiento adecuado.
Sentándose el paciente en el sillón dental se le hace la pregunta que nos convoca hoy: “¿Y los dientes como han estado?” –“¡BIEN!”- responde muy entusiasmado, “Ningún problema”. El dentista hace una inspección general con su espejo y en ese momento yo no necesito años de universidad para darme cuenta de que algo no andaba bien con sus dientes.
Comenzamos la sesión de limpieza con ultrasonido y cuando el dolor aparece, nuestro paciente incrédulo va dándose cuenta de que las apariencias lo habían engañado. ¿Bien?, no, para nada.
La enfermedad Periodontal (más grave que una simple inflamación) curiosamente la mayoría de las veces no da síntomas dolorosos, solo pequeñas molestias a las que el paciente se acostumbra y vive con ellas creyendo que son normales (como el sangramiento al cepillarse, dientes sueltos  y la visible retracción de las encías). El cree que estos síntomas son “normales” porque muchas personas los tienen (al ser común mucha gente cree que es normal). Sin embargo, al tomar una radiografía retroalveolar total se puede apreciar el real daño, pues la enfermedad Periodontal ha destruido tejidos silenciosamente.
Y rápidamente mi mente relacionó la enfermedad Periodontal con la enfermedad espiritual.
Uno se enfrenta al Gran Medico espiritual, Jehová mismo, y Él nos pregunta: “¿Cómo estás?” Tal vez respondamos: “Bien, ningún problema”. Pero al hacer una breve inspección en nuestro interior puede que Él sí encuentre problemas. Tal vez nosotros hayamos notado pequeñas molestias, pero así como el paciente se acostumbró a vivir con ciertos síntomas, puede que nos hayamos acostumbrado a no orar, no tener ganas de estudiar, no tener ganas de leer, no tener ganas de reunirnos.
Así como una Asistente Dental observa lo que hace el dentista y observa la condición del paciente, millones de ángeles observan nuestro actuar y pueden concluir en qué terminaran nuestras conductas, sean buenas o malas. Pero Jehová nuestro Padre ve mas allá, ve nuestro corazón, nuestras motivaciones, no necesita radiografías para saber lo que nos pasa. Mientras tanto nosotros acostumbrados a nuestra situación y  adormecidos sentimos dolor cuando Jehová comienza a aplicarnos el tratamiento adecuado (disciplina), es en ese momento cuando nos podemos dar cuenta de que las apariencias nos habían engañado: no estábamos tan bien como creíamos.
La enfermedad Periodontal silenciosamente destruye tejidos, los tejidos que soportan y rodean al diente (hueso, ligamentos y encía), pero la enfermedad espiritual destruye silenciosamente la fe y los buenos motivos, pues ataca el corazón. ¿Pero esto se puede revertir?
En odontología la enfermedad Periodontal no se puede revertir, solo se puede detener su avance. Pero lo que sí se puede hacer es fortalecer el hueso y la encía quirúrgicamente. ¿Cómo se puede revertir la enfermedad espiritual? Primeros auxilios: 1.- Hacerse amigos de Dios, conversar todos los días con el, esto significa orar mucho. 2.- Leer la Biblia sagradamente todos los días. Este buen hábito nos enseñará a conocer a Dios y amarlo por sus hermosas cualidades. Estos dos puntos nos darán la motivación para hacer todo lo demás que se requiere de un buen testigo de Jehová.
Es necesario hacer notar lo siguiente: Las ultimas investigaciones han dado a conocer que las bacterias causantes de la enfermedad Periodontal viajan por el cuerpo causando y agravando otras enfermedades como la Diabetes, problemas al corazón, riñón, incluso causando parto prematuro y, como consecuencia, niños de bajo peso al nacer. Asimismo, la enfermedad espiritual puede causar y agravar otros malos hábitos hasta el grado de convertirlos en pecado, todo esto sin que nos demos cuenta.
¿Cuál es el lema de la odontología en esta era moderna? Ya no se trata de restaurar solamente, ahora es PREVENIR.
Así también prevengamos la enfermedad espiritual y evitaremos mucho sufrimiento (Isaías 48:17,18).

lunes, 25 de abril de 2011

LA VISION ESPIRITUAL V/S LA OPTICA CARNAL


Ese día por la tarde me fui a casa y camino al metro me encontré con una colega, asistente dental  de un consultorio en cierta comuna. La conozco desde hace años y de pasada nos tomamos un café en el metro Tobalaba. Me habló entusiasmada y me contó que la habían contratado en el servicio público y que todo va bien. Sin embargo todo no va tan bien. Comenzó a decirme todo lo que iba mal en el consultorio y que a veces no tienen ni toalla de papel para secarse las manos. Las rabietas con los pacientes, la falta de recursos, la indiferencia del alcalde, la posible huelga, los panfletos, el sindicato… etc., etc.
Y pensé: ése es su mundo. Lo bueno, lo malo, lo feo, lo que ella ha elegido. Pensé: “¿Qué será de su futuro? ¿Cómo mirará el pasado? ¿Dirá: ‘Mira en lo que se me fue la vida, en algo que tuvo un propósito noble pero ese fin no lo pude cumplir, además me quitó energías y no fue retribuido’?

Ahora pienso: ¿Qué opino yo de mi presente? ¿Qué opino de mi pasado y qué opinaré en el futuro? ¿Lo que estoy haciendo con mi vida ahora es una perdida de tiempo? ¿Es retribuido, estoy cansada constantemente, siento que ‘estoy dando golpes como hiriendo el aire’ (1 Corintios 9:26)?
Solo se pueden contestar estas preguntas bajo una óptica espiritual.
Si tenemos una mentalidad y un corazón espiritual podremos analizar a las personas que tengan un punto de vista carnal y que tal vez no lo sepan, y nosotros (si somos espirituales), no seremos examinados por ningún hombre, porque a nosotros nos examinará Jehová. Él será nuestro Juez (1 Corintios 2:15; Isaías 33:22).
Si damos nuestra vida, mente, corazón, energías y recursos a Jehová y a Sus intereses, nunca, jamás nos sentiremos cansados y vacíos.
Jehová remunera de una forma que jamás podremos concebir, y nuestros regazos mismos no podrán contener toda la abundancia de  sus bendiciones, ‘hasta que no haya mas carencia’ (Malaquías 3:10).
Por eso Jehová nos invita a ‘probarlo’, él nos da la garantía de que no nos fallará jamás.

CÓMO SE ESCRIBE "AGUANTE" EN CHINO

Hoy tuve mucho, mucho que hacer en mi trabajo. Estaba cansada, cada centímetro de mi cuerpo me dolía, me senté en el paradero y pensé que no iba a poder moverme de allí.
También algo atormentaba mi alma y para mitigar un poco la inquietud escuchaba el cántico 63 “Siempre fieles” en coro… lo tengo grabado en varios idiomas. Escucho la armonía, pienso en la letra y es un bálsamo.  Mientras iba en la micro, escuché una conferencia de la Asamblea Internacional que tengo en el celular, una que hablaba sobre el “odre” que tiene Jehová para recoger nuestras lágrimas y el “libro” que tiene para escribirlas. Siempre me emociona recordar los ejemplos que se citan: Ana, que lloraba y no comía; David y sus hombres llorando por una tragedia desatada por los amalequitas; Ezequías suplicando con lágrimas a Jehová que le diera mas años de vida; Pedro llorando por haber negado a Jesús. “Jehová no solo ve las pruebas que afrontamos, sino también el daño emocional que nos causan”, agrega el conferenciante.
Meditaba en eso profundamente cuando llegué al paradero y tuve que bajarme. Al mirar hacia los locales comerciales de Tobalaba, allí estaba Jaime, mi amigo del restaurante chino (su nombre en chino se pronuncia algo así como “Chuang”). Su ventanal tan grande dejaba ver que estaba cenando comida china… solo. Lo saludé con la mano de lejos y el hizo lo mismo. Y seguí caminando, hacía frío y yo también quería llegar a mi casa a comer, pero me devolví porque pensé: “¿Con quien podría hablar él de algo edificante comiendo y viviendo solo?” (Hace un par de años yo estaba predicando en mi territorio y pasé a su restaurante a dejar las revistas solamente, porque el estaba muy ocupado cocinando una carne mongoliana. Le grité: ¡Ni-Hao! y él apagó el wok y fue en silencio hacia mi mientras su pequeño hijo se encaramaba en el mostrador gritando: ¡Ni-Hao! ¡Ni-Hao!). En ese tiempo me contó que él estudiaba la Biblia en chino hacía un tiempo ya y me mostró varias publicaciones en dicho idioma.
Sin embargo, con el tiempo él progresó en su estudio de la Biblia pero su esposa lo dejó y hoy me dijo que lleva meses sin ver a su hijo. Yo le dije: “Pero Jaime, qué pena, lo siento, debes extrañar mucho a tu hijo”.
El me hacía señas de “no” con la mano y me decía: “No importar. No”. Señalando con el dedo hacia el cielo dijo: “Él importa, si Él feliz, Él contento, yo bien”.
Yo no necesitaba saber chino ni siquiera buen español para comprender cuánto ama este hombre a Jehová, más cuando miro el mostrador de su restaurante, allí esta la traducción del Nuevo Mundo en chino, abierta junto al libro “Ven, sé mi seguidor”.  Él también realiza su estudio personal… solo.
Hablamos más cosas edificantes después, pero esta vez quise centrarme en esto. El pronto será nuestro hermano. Ha luchado y vencido grandes obstáculos. Lleva más de 20 años en Chile y el idioma español aun hoy es una pesadilla para él y sin embargo Jehová le hizo un cariño tan grande, lo tomó en sus brazos y le dijo: “Conóceme hijo, en tu propio idioma”, y hay hermanos abnegados en nuestra capital que ya hablan muy bien el chino para poder ayudarle.
El ha perdido oportunidades y seres queridos, pero llega a decirme que no importa, que el gozo de saber que haciendo feliz a Jehová todo lo demás parece pequeño en comparación.

Hace mucho tiempo le pedí a Jaime que me dibujara el concepto para AGUANTE en chino.
Y tomó un papel y un lápiz y escribió esto:



“¿Qué significa esto Jaime? ¿Este dibujo es un todo o se lee por separado?”

Él me explicó que la parte de arriba del dibujo es un cuchillo y lo de abajo es el corazón. El concepto de aguante en chino implica soportar algo profundamente doloroso, como tener un cuchillo clavado en el corazón.

Agradezco a Jehová que me permita saber que muchos de mis hermanos viven con algo así y que me permita tener mi propia espina en la carne pues con toda mi debilidad el poder de Jehová se hace mas evidente y suple lo que me falta.

Cuando veo a Jaime a veces pienso que yo voy a animarlo, pero es al revés. Aunque no lo sabe, él siempre me anima a mí.

viernes, 8 de abril de 2011

DIOS NO ES INJUSTO PARA OLVIDAR



Hoy llegando a mi trabajo entré a la clínica y como todos los días miré por la ventana. Allí se alzaban esos añejos y hermosos árboles, pero cuando miré un poco más abajo sobre el techo del estacionamiento, ahí yacía muerto un pobre gorrión con sus patitas endurecidas en dirección al cielo.
Y el viento movía sus plumas.
En ese instante sonaba en la radio Beethoven un segmento llamado "Apuntes de la música", y contaba la historia de un compositor europeo muy joven. La verdad es que componía cosas muy buenas, pero a nadie le interesó mayormente su música así que él se desanimó, se enroló en el ejercito y murió en el frente de batalla. He aquí lo curioso: después de su muerte todos sus detractores lo honraron diciendo los mejores elogios por su música, y por generaciones ha sido alabado por sus bellas melodías... pero él murió y no lo supo.
De esto aprendo que habiendo cosas positivas de nosotros que ni nosotros mismos entendemos bien, o que tal vez hasta desconozcamos, Dios Jehová sí las conoce y no solo nos da el mérito que éstas merecen, sino que tambien serán bien recompensadas a futuro. Jehová nos comprende porque nos conoce y no es injusto para olvidar el amor que mostramos para con su nombre.  Y por las cualidades que tengamos tal vez un poco ocultas, tendremos un galardón seguro si seguimos aguantando pese al dolor.
¿Qué tiene que ver todo esto con el gorrión del principio de esta historia? Todo.
"Porque ni un gorrión cae a tierra sin el conocimiento de su Padre. Los cabellos de la cabeza de ustedes estan todos contados. No sientan temor. Ustedes valen más que muchos gorriones"  (Mateo 10:29-31).

miércoles, 6 de abril de 2011

AUTOEXAMEN


Hoy en mi trabajo se me encargó sacar unas piezas de metal de unos modelos de yeso, eran piezas que constituirían implantes dentales. Eran como pilares de prueba.
El caso era éste: el yeso de los modelos era el llamado “extra duro”, y en realidad era casi imposible extraer de ellos las piezas metálicas. Lo intenté con un micromotor y una fresa especial, nada. Lo intenté con un alicate y así tratar de mover aquellos pilares, pero no servía.De pronto se me ocurrió mojar el yeso, pensando que si lo sumergía un rato lograría ablandarlo y retirar de él los metales. Pero tampoco fue buena idea.
Al final puse un alicate acostado, sobre él puse el modelo de yeso y, usando un destornillador como cincel comencé a pegarle con un martillo. Por este lado, por aquel lado hasta que algunos trozos de yeso comenzaron a desprenderse levemente, pero la tarea fue ardua. Los trozos duros de yeso saltaban y muchos se golpeaban contra mis anteojos protectores.
Después de mucho luchar logré retirar aquellos transfers de metal y el yeso quedó desmoronado, y luego fue arrojado a la basura.
Ahora repasando mis actividades del día he meditado en ese yeso. Era duro, fuerte, firme. Resistió íntegro todo lo que yo hice para debilitarlo. Intenté destruirlo con distintas herramientas, en distintas posiciones y ángulos y por un tiempo prolongado. Cuando los trozos comenzaron a desprenderse, aun en ese momento tampoco podía extraer los metales.
Ahora pienso en las pruebas que Satanás ha puesto o pondrá en mi vida, y todas las armas que puede utilizar para destrozarme.
Por eso me pregunto: ¿Es mi fe tan fuerte y tan firme como ese yeso?