lunes, 10 de marzo de 2014

LO INESPERADO




Hace unos días iba yo caminando por la calle Providencia y me detuve a saludar a los hermanos que predicaban en la esquina exhibiendo su carrito con publicaciones. Solo 20 segundos de hablar con ellos, un árbol gigante se partió en dos y una rama inmensa cayó en la vereda, y por poco aplastó a dos personas que alcanzaron a pasar mientras la rama les rozaba la espalda.

Me quedé pensando... yo hubiera pasado por ahi y tal vez la rama hubiera caído sobre mi si tan solo no hubiera quedado conversando con los hermanos...

La Biblia dice:

  "Regresé para ver, bajo el sol, que los veloces no tienen la carrera, ni los poderosos la batalla, ni tienen los sabios tampoco el alimento, ni tienen los entendidos tampoco las riquezas, ni aun los que tienen conocimiento tienen el favor; porque el tiempo y el suceso imprevisto les acaecen a todos. Porque tampoco conoce el hombre su tiempo. Justamente como peces que se cogen en una red dañina, y como pájaros que se cogen en una trampa, así son cogidos en lazo los hijos de los hombres en un tiempo calamitoso, cuando este cae sobre ellos de repente."
(Eclesiastés 9:11,12).

"Cuando el caso es que ustedes no saben lo que será su vida mañana. Porque son una neblina que aparece por un poco de tiempo y luego desaparece".
 (Santiago 4:14)

Muchas cosas nos sorprenden en el lugar equivocado en el momento equivocado.

Uno se espera que a cierta edad le duelan los huesos, tal vez pasados los 50 años. Pero de pronto los huesos nos duelen a los 30 años y el médico descubre que es por un defecto genético que hace que el colágeno sea escaso y si no se cuida esto puede ser mortal, pues puede hacer colapsar un pulmón, una arteria, etc.

Una chica espera una propuesta de matrimonio a los 24 años. La propuesta llega pero ella no lo ama como pareja... Y puede que no llegue ninguna otra propuesta porque ella tiene una herida emocional y piensa que nadie podrá amarla debido a su pasado de maltrato. No se siente digna del cariño ni de amigos ni de los ancianos, ni de ningún varón, siente ganas de decirles a todos: "No sean amables, no sean cariñosos", porque después que la abrazan, cuando está sola sus lagrimas empapan su rostro. 
Por eso ella piensa que cuando llegan a su vida amigos hombres, sin querer termina alejándolos porque (no es que no sepa querer o amar), lo que no sabe es regular el cariño, demostrarlo y permitir ser querida.

Un joven va a cumplir la meta de su vida, ser precursor junto a su esposa y probablemente en un futuro no muy lejano puedan servir en una congregación de idioma extranjero como Superintendentes de Circuito. Sin embargo, la esposa se enferma gravemente de una afección debilitante y ya no puede ser precursora. ¿Donde quedan los planes del matrimonio? 

¿Donde quedan nuestras esperanzas cuando el "tiempo y el suceso imprevisto" nos atraviesan el corazón como un puñal y nos hacen llorar pues la expectativa queda pospuesta y tal vez nunca se concrete en este sistema?

Esas cosas pasan, no podemos cegarnos a la realidad. Vivimos en un mundo imperfecto, Jehová no quería que esto pasara. Sin embargo aun así podemos ser felices en cierta medida sabiendo que cuando imitamos a Jehova en personalidad las penas y las cargas son mas llevaderas. No podemos cegarnos a la realidad de que tenemos hermanos espirituales que son una ayuda inmensa, que nos quieren, nos aman y se preocupan por nosotros. La oración de ellos a nuestro favor es realmente importante (Santiago 5:16, 17).
Cuando nos den un abrazo no lo rechacemos por miedo a querer. 

Jehová nunca nos dejará solos, El dice: "tengo agarrada tu diestra" (Isaias 41:13).
"Con mi brazo los juntaré, conduciré con cuidado a las que están dando de mamar" (Isaias 40:11)
"Como un hombre a quien su propia madre sigue consolando,  así yo mismo seguiré consolándolos a ustedes" (Isaias 66:13).

"No tengas miedo ni te aterrorices" (Deuteronomio 31:8).


Hay muchas cosas que no podemos controlar. Por muchas esperanzas rotas, sueños frustrados, corazón quebrantado debido a los malos recuerdos, por mucha rabia acumulada contra cosas que no podemos cambiar, siempre habrá algo que sí podemos controlar: NUESTRA REACCIÓN. 
Cuando parezca que una situación nos supera, pongamos el asunto en manos de Jehova, tratemos de hacer todo lo que esté a nuestro alcance  y luego esperemos la respuesta que Jehová nos dé.
También hay que dar el espacio para que nuestro Dios y Padre actúe y se muestre poderoso, pues hay muchas cosas que el humano dice: "Es imposible", pero para Jehova todas las cosas son posibles si están dentro de Su voluntad.

“Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘Aunque parezca demasiado difícil a los ojos de los restantes de este pueblo en aquellos días, ¿debería parecer demasiado difícil también a mis ojos?’, es la expresión de Jehová de los ejércitos.” 
(Zacarías 8:6).




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