Cuantos hemos tenido pruebas duras en la carrera como cristianos, muchas
veces hemos tenido que renunciar a cosas que tal vez hubieran sido valiosas
desde el punto de vista carnal, pero un obstáculo en lo espiritual.
Mateo 5:29, 30 habla de arrancarse un ojo o una mano con tal de obtener
la vida, esto es, eliminar de nuestra vida cosas que pudieran hacernos tropezar
a nosotros mismos e impedir que nos dedicáramos a Jehová con todo el corazón.
Sin embargo, 1 Corintios 8:12, 13 habla de evitar hacer cosas que
pudieran hacer tropezar a un hermano en la fe.
Vemos entonces que hay que evitar hacer cosas para que UNO MISMO no
tropiece, y evitar hacer cosas para no hacer tropezar A LOS DEMAS.
La Atalaya del 1 de Octubre de 1978 en su pagina 29 dice: “Es común entre la gente el que un individuo esté dispuesto a perder
literalmente una extremidad con el fin de conservarse la vida.”
Y La Atalaya
de 1 de Julio de 1973 pág. 400 dice además:
“Después de
eso (Jesus) dijo que uno debería arrancarse un ojo si este ojo lo hacía
tropezar o que la mano debería ser cortada si la mano lo hacía tropezar. Entonces
(la extremidad) debería ser inmovilizada cuando se enfrente a la tentación,
como si un cirujano la hubiera amputado del cuerpo.
Pablo lo expresó de otra manera
en 1 Corintios 9:24-27: “¿No saben ustedes que los corredores en una
carrera todos corren, pero solo uno recibe el premio? Corran de tal modo que lo
alcancen. Además, todo hombre que toma parte en una competencia ejerce gobierno
de sí mismo en todas las cosas. Pues bien, ellos, por supuesto, lo hacen para
obtener una corona corruptible, pero nosotros una incorruptible. Por lo tanto,
la manera en que estoy corriendo no es incierta; la manera en que estoy
dirigiendo mis golpes es como para no estar hiriendo el aire; antes
aporreo mi cuerpo y lo conduzco como a esclavo, para que, después de haber
predicado a otros, yo mismo no llegue a ser desaprobado de algún modo.”
Puede que muchos de nosotros estemos
corriendo esta carrera a la par con otros compañeros cristianos con un miembro
menos (sin un ojo, una mano o una pierna, figurativamente hablando), por lo
cual a veces se nos hace más difícil y más penoso y los demás no lo comprenden
del todo. Vean la foto:
Vemos entonces que para obtener
la vida eterna, a veces hay que perder algo preciado. Pero sabemos que Jehová
ve cuanto nos esforzamos, y cuanto mas difícil se nos haga ser fieles, Jehová
nuestro Padre está mirando y nos dará nuestro galardón, pues el no es injusto
para olvidar nuestra obra. El ve nuestras motivaciones y eso es lo que
premiará: “El amor que mostraron para con su nombre” (Hebreos 6.10)
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