Luego de estudiar La Atalaya para esta semana, "No mire a las cosas que deja atras", e investigando sobre el fantastico texto de Ecleasiastes 7:10 (No digas: “¿Por qué ha sucedido que los días anteriores resultaron ser mejores que estos?”, porque no se debe a sabiduría el que hayas preguntado acerca de esto), encontré estas reflexiones en la Despertad del 22 de Enero de 1980, pagina 10,11. Simplemente magistral. Por supuesto que quise compartirla con ustedes, dense unos minutos y mediten.
*** g80 22/1 pág. 10 Se puede obtener verdadero gozo de la vida ***
La revista McCall’s (mayo de 1978) publicó la experiencia de una señora que, después que sus hijos habían crecido y se habían independizado, dejó de vivir en un suburbio para marcharse a vivir en una lejana aldea de pescadores. Ella escribe:
“En nuestra sociedad no hay nada que nos enseñe a vivir ahora; en nuestra sociedad todas las cosas evitan eso. Cuando llegamos a la escuela, nuestros padres y nuestros maestros ya han comenzado a decir: ¿Cuál será el siguiente paso? ¡Prepárate! Entramos en la universidad y la presión aumenta: ¿Cuál será el siguiente paso? Temprano en la vida se nos condiciona a pensar en el porvenir, y aplicamos esto a todas las cosas; ha llegado a ser un hábito en la manera de pensar. Ponemos la mira en llegar a alguna parte... adonde sea; el lugar casi no tiene importancia. Esperamos el magnífico día en que hayamos de conocer a la maravillosa ‘otra persona’ con la cual la vida será mucho más significativa, y entonces a las vacaciones del año siguiente, o a lo que haremos cuando los hijos crezcan, o a cuando nos retiremos. Siempre estamos en suspenso, y cuando llega el futuro que ha de curarnos y cambiarnos mágicamente, resulta que no es diferente del día actual.
“Es posible —tiene que ser posible— que podamos cultivar una clase de vida diferente, que podamos vivir con más gozo y mayor percepción de nuestra existencia, y que estemos mucho más conscientes, de modo que intensifiquemos cada momento y lo llenemos de contentamiento. Damos consideración somera a las ocasiones, nuestros ojos están en el mañana, pero es el presente lo que nos pertenece ahora y está vibrando con posibilidades, no el futuro, que no ha llegado todavía. Es solo cuando sentimos un momento y lo vivimos con atención que llegamos a estar verdaderamente vivos.”
“El éxito es un viaje”
Cuarenta y cinco minutos de meditación condujeron al Dr. Wayne W. Dyer (Doctor en Psicologia) a una conclusión semejante. En su libro Pulling Your Own Strings (Mueva sus propios hilos) Dyer escribe:
“Uno de los puntos de viraje más grandes de mi vida tuvo lugar hace muchos años cuando sucedió que dediqué cuarenta y cinco minutos a supervisar una sala de estudios como maestro sustituto. En la tabla de anuncios que había en la parte de atrás de aquel salón estaban escritas las palabras: ‘El éxito es un viaje, no un destino.’
“Estudié aquellas palabras por cuarenta y cinco minutos completos, y permití que penetraran hasta lo profundo de mi ser. De hecho, hasta aquel día yo había visto la vida como una serie de destinos o puntos adonde me dirigía y acontecimientos. Las graduaciones, diplomas, títulos, matrimonios, nacimientos de hijos, promociones y otros acontecimientos semejantes eran todos destinos, y yo iba de parada en parada.
“Me prometí allí mismo, en aquel salón, que dejaría de evaluar la felicidad sobre la base de llegar a destinos o puntos, y que más bien consideraría toda la vida como un viaje continuo, con cada momento disponible para que yo disfrutara de él.
Aquella asignación clave en el salón de estudios dio a este maestro una de las lecciones más importantes de la vida: La de no evaluar la vida en términos de los logros, triviales o monumentales, que se alcancen durante el viaje. Si uno hace eso, está destinado a sufrir la frustración de estar siempre en busca de otro destino, y nunca se permitirá el realmente sentir que ha logrado algo. Sin importar lo que uno logre, inmediatamente tendrá que planear el próximo logro para tener una nueva regla para medir cuánto éxito ha logrado y cuán feliz es.
“Más bien, despierte y aprecie todo lo que encuentre en su camino. Disfrute de las flores que están allí para el deleite suyo. Establezca sintonía con la salida del Sol, con los niñitos, con el que se ríe, con la lluvia y con las aves. Absórbalo todo, y no espere hasta llegar a algún punto siempre futuro donde estará bien que usted adopte una actitud más tranquila. De hecho, el éxito —aun la vida misma— no es otra cosa que momentos de los cuales disfrutar, uno a la vez. Cuando uno entiende este principio, deja de evaluar la felicidad sobre la base de logros, y en cambio mira al entero viaje de la vida como algo de lo cual sentirse feliz. O sea, para resumir el asunto: no hay un camino a la felicidad, porque la felicidad es el camino.”
Cosas simples para disfrutar...
"Por otra parte, el fruto del espíritu es amor, gozo (...)"
(Efesios 5.22).
El gozo sublime no depende de las circunstancias externas. Depende de la buena relación con Dios y de recibir su espiritu. Si somos personas realmente espirituales, seremos felices, no importando qué pase a nuestro alrededor. Siempre encontraremos motivos para seguir adelante y seguir sonriendo pese al dolor. Otra cosa es la Depresion. En ese caso conviene buscar ayuda medica, la Depresion Mayor no es signo de debilidad espiritual. Sin embargo, he aprendido que en la circunstancia que uno esté, siempre nos irá mejor cultivando una estrecha relacion con nuestro Padre Celestial, Jehova.Lea la Biblia todos los dias.
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